La temporada de Milwaukee Bucks, en 3 preguntas
Me recuerdo a mi mismo, en este mismo sitio, delante del mismo teclado, a principios de temporada. Recuerdo haberle prestado atención a un equipo al que normalmente no se le presta atención. Recuerdo haberme fijado en los Bucks de este 2012-13.
Una plantilla bastante equilibrada, con jugadores muy veteranos como Dalembert y jóvenes como Larry Sanders. Un backcourt de lujo con Monta Ellis y con Brandon Jennings y algo de ilusión en una ciudad aburrida de economía estancada.
¿Qué tenían estos Bucks?
Chulería contrastada, atención al concepto.
Seguramente, los dos pequeños saltimbanquis de Milwaukee sean dos de los jugadores más chulos de la actual liga. O al menos eso se desprende de ellos, aunque dicen los más allegados a Brandon Jennings que este realmente es muy humilde y que todo eso pose, hecho difícil de creer con su conocido historial: el pique que arrastra con Ricky Rubio desde que jugaban en Europa, sus declaraciones de que iban a vencer a Miami en 6 partidos…
Bien, pues tenían a Monta, un jugador capaz de lo mejor y de lo peor, de rachas. Un escolta bajito con una gran capacidad atlética que le permite penetrar con velocidad y machacar. Él también tiene buen tiro, pero realmente no es un tirador.
Por otro lado está Brandon, un base con estilo propio y gran puntería. Goza de una amplia visión de juego y ese toque especial que le caracteriza, como su tiro, siempre en ‘fade away’.
Pero por otro lado estaba el contraste. Grandes jugadores con experiencia que se suponía iban a aportar veteranía y cabeza a un conjunto muy nuevo. Dalembert y Dunleavy deberían asentar a un puñado de cabezas locas.
¿Qué han tenido, al final?
Poco conocimiento.
Era de esperar que se les pudiera ir la castaña. Pueden ser jugadores maravillosos, o pueden jugar pachangas para engordar sus números personales. Al final, ha resultado ser la peor opción para Milwaukee: grandes dosis de egoísmo y mala gestión con el balón. Para ilustrarlo, dos apuntes de los PlayOffs, el momento más crucial de toda la temporada: la estadística total de tiros de campo de Brandon Jennings es de 17-57, sin llegar al 30% global. El otro pequeño, Monta Ellis, se quedó en un 44% de acierto (24-54), pero anotó 3 triples de 14 en los 4 partidos de la serie (28%). Debe ser duro que tus dos jugadores referencias en ataque completen 4 partidos tan mediocres y se queden tan anchos.
Para continuar con la fiesta del desfase o lo que yo denomino “Brandongestión”, el entrenador Scott Skiles, que estaba en el banquillo desde el 2008, decidió irse en Enero, a mitad de temporada regular, harto de la anarquía de un vestuario indomable. Para hacernos una idea del despelote, uno de los abuelos del vestuario que tenía que ser clave para la madurez del equipo, Samuel Dalembert, se le suspendía de empleo y sueldo para un partido por infringir una de las normas internas del equipo. Todo un cuadro, vaya.
A estos chicos les ha faltado control en los momentos clave, signo de su inexperiencia, que quizá no sea del todo su culpa: quizá todo esto ha sido un sueño y no deberían haber entrado en PlayOffs. La conferencia Este pasa por sus horas más bajas, básicamente los equipos que deben luchar por la octava posición, y Milwaukee ha sido “victima” del oportunismo. Un equipo que no está en el 50% de victorias en su récord es un equipo muy blando, sencillamente no estaban listos. Y menos bajo el liderazgo de Boylan, que desde el primer día le dio las riendas del equipo a Brandon Jennings, quien dijo sentirse mejor con el nuevo técnico. –Normal, tienes todo el espacio del mundo para hacer lo que quieres con un equipo y sin recriminaciones.-
Poca vista
El movimiento que efectuó el GM en el trade para traer a Redick salió mal, sin duda. A cambio de él, entre otras cosas, la franquicia dio a Tobias Harris, un jugador a quien no se le cuidó ni se le dio minutos y que ahora, en Orlando, dispone de plena confianza para brillar ,y madre mía si brilla. Desde que recaló en los Magic no ha disputado menos de 23 minutos [en su 5º partido], promediando 17.3 puntos y 8.5 rebotes por encuentro en 36.1 minuto de juego, mientras que en Milwaukee sus números eran mucho más bajos: 4.9 puntos y 2 rebotes por partido en 11 minutos de media.
Además, JJ Redick será agente libre en verano y seguramente se irá. Un cambio muy precipitado para traer a un jugador fugaz que jugó mejor en Orlando y que ahora se marchará. Poco más a añadir.
Hilos de luz esperanzadora
No todo ha sido tan negro en la temporada de los Bucks, de hecho, según el informe Forbes, tienen la plantilla menos valorada en lo económico y pese a esto han estado ahí peleando con grandes equipos, por lo que es de alabar que se hayan plantado en PO. Pero lo que hay que valorar más es la esperanza en el juego interior que pueden llegar a tener los Bucks: Ilyasova y Sanders.
Del turco ya se sabía que era un jugador de gran calidad, pero Sanders ha explotado y se ha situado como uno de los pívots que más intimidan de la liga, posicionándose entre los 5 mejores defensores de la NBA según esta. Así pues, tienen por donde empezar un nuevo proyecto, junto al joven John Henson, estos van a ser, seguramente, los pilares de los nuevos Bucks.
¿Qué va a tener Milwaukee?
Una remodelación dificultosa
Para empezar, Boylan ya no sigue.
La plantilla actual de los Bucks no tendrá nada de parecido a la que se verá el año que viene, seguramente. Entre contratos que acaban y términos específicos de los acuerdos, 7 serían los jugadores que podrían cambiar de aires. De estos 7, quedan en la agencia libre: Dalembert, Redick, Dunleavy, Przybilla y Daniels, además, Monta Ellis, que tiene la opción de jugador en su contrato por 11$M, ha dicho que no continuará e ira a explorar el mercado en busca de otro equipo. Para finalizar, Gustavo Ayón está pendiente de la opción de equipo de la que disponen los Bucks [tasada en 1.5$M].
Visto lo visto, va a haber una fuga de proporciones colosales con estrellas de por medio, así que el GM va a tener que irse a pescar en el mar de agentes libres, que a menudo es un sorteo.
Por si fuera poco, su principal estrella, Brandon Jennings, les va a durar poco. Este ha dicho que hasta Julio no sabremos nada, pero no van a poderle retener durante más de una temporada. Su situación es: tiene un año más de contrato con una oferta cualificada de poco más de 4$M. De este modo, Milwaukee se asegura retenerle lo máximo posible, pero muy difícilmente firmará otro contrato, a no ser que el equipo cambie. La franquicia, bien consciente de ello, y si no el propio jugador lo expresará, intentará sacar provecho del jugador y lo más probable es un sign-and-trade. Los propios Bucks ya ofrecieron una oferta de 40$M para 4 años y por ahí andarán los tiros.
Visto lo visto, van a cambiar muchas cosas en Milwaukee y será muy difícil atraer a un jugador de perfil mediático que pueda ser el portaestandarte del equipo. Si se gestiona el caso Jennings pensando por el bien del equipo y se saca algo de bueno de la agencia, puede haber proyecto a largo plazo. Pero es casi seguro que le esperan unos años duros a esta franquicia.
Jaume Tarragó @JSemao
Fuente de fotografía: getty images/nba.com